10 ideas fabulosas de ‘startups’ españolas
Las empresas intentan conquistar el mercado fusionando lo tecnológico con problemas diarios o sueños de siempre
¡Zas! y la bombilla se enciende. El eureka, el pistoletazo de salida a una idea, es la primera piedra en la vida de una startup. Con la meta de pugnar por mercados de 1.000 millones de euros, estas empresas aúnan tecnología con la resolución de un problema o el deseo de muchos para abrir un nuevo modelo de negocio. Y los grandes hallazgos no solo se dan en Silicon Valley.
Desde España, cuyo ecosistema de emprendedores se encuentra en plena ebullición –más de 100 startups españolas han logrado levantar un capital superior a 500.000 euros en los tres últimos años, según datos de la Comisión Europea– estas nuevas compañías tratan de pensar en cómo darle la vuelta a tecnologías en boca de todos, como la realidad virtual, o de cumplir viejos sueños hasta ahora solo posibles para un grupo de elegidos: ver cómo luce nuestro bello planeta azul desde el espacio.
“Es importante no ir a remolque de lo que se ha puesto de moda. Cada año suenan fuerte un par de ideas en este sector. Lo último, la economía colaborativa. Pero si quieres ser realmente innovador, debes estar al tanto de las tecnologías actuales y usar la imaginación para aplicarlas en resolver un problema del día a día”, afirma Carmen Bermejo, presidenta de Tetuán Valley, asociación sin ánimo de lucro que trata de dinamizar el ecosistema startup español en colaboración con la CE.
Estos diez ejemplos de emprendedores llevan a la práctica el consejo de Bermejo literalmente. A pesar de que las matemáticas dicen que nueve de cada diez startups se estrellan, sus ambiciones no conocen límites. Cambiar el mundo con la tecnología y desde España en campos como la educación, la energía o el turismo del futuro es su meta.
Ver la Tierra como un astronauta
A 32 kilómetros de altura, el cielo, incluso a plena luz del día, pierde su azul. La bóveda celeste se vuelve negra y la Tierra se muestra como lo que es, un planeta en el espacio. Esa es la visión que ofrecerá la startup barcelonesa Zero2Infinity con sus globos aerostáticos. El astronauta de la NASA Miguel López Alegría es su asesor. Espera sus primeros viajeros para 2016.
Terracitas al sol de Milán a Calcuta
“Todo empezó así. Un domingo caluroso en que mi novia y yo buscábamos una terraza”. De ese hecho casual a fundar su empresa, Brightside. Jonathan Frishberg, barcelonés de adopción, es el CEO de esta startup española en la rampa de salida que ofrece una app que geolocaliza las terrazas al sol de cualquier ciudad.
Curar fobias con realidad virtual
Perder el miedo a las arañas es algo más que una cuestión de voluntad. Por eso, Psious –startup española que ha logrado un millón de euros en su primera ronda de financiación– ha imaginado un método menos agresivo que enfrentar al paciente con un arácnido real. Su terapia usa la realidad virtual para recrear el insecto.
El LinkedIn del artisteo
Adriana García-Abril lo vio claro. Los artistas necesitaban su propio espacio laboral en la red de redes. De ahí, a los 45.000 usuarios con los que ya cuenta Meetin Arts, un proyecto a caballo entre la red social y una web profesional que contará en el horizonte cercano con su propia herramienta de contratatación.
El GPS wearable para invidentes
“Podemos cambiar la vida de millones de personas”. Carlos González vende la idea a lo grande. Lazzus es un GPS para invidentes que utiliza un wearable para “generar un campo de visión artificial y dar información auditiva en tiempo real sobre los puntos de interés”. ONCE y Fundación Vodafone lo apoyan.
Juicios que solo se pagan al ganar
La idea de Reclamador nació de un fastidio mundano: sentirse maltratado por una aereolínea. Pablo Rabanal canalizó su frustración tras una mala experiencia a crear una startup que usa big data para analizar si una demanda ganará un juicio. El usuario solo paga si aciertan. Llevan más de 2.000 éxitos y solo fallan un 2%.
Potencia la inteligencia de tu hijo
A Norman Suárez González no le basta con los métodos de aprendizaje convencionales. Con la Educación 2.0 a la vuelta de la esquina, este emprendedor español ha apostado en CuiCuiStudios por ofrecer un conjunto de apps que entrena la mente del niño según la teoría de las inteligencias múltiples, que subdivide las destrezas humanas en ocho clases. “Messi o Ronaldo no serán buenos oradores, pero tienen un rendimiento corporal sinestésico extraordinario. Todos podemos ser genios en un campo”. Para tranquilidad de los padres, la app informa de cómo mejora en cada inteligencia.
Conectar a los españoles por el mundo
Aprovechar el segundo exilio de españoles para esas miles de dudas y necesidades que tiene todo emigrante. Para eso nace 0034 [acelerada por Prisa Inn], una startup creada por la periodista Nina Tramullas que ya cuenta con más de 13.000 usuarios y que busca ser la comunidad de referencia del sector.
La farola fotoeólica
Nacida de la triple alianza entre una startup, una empresa con más de medio siglo a sus espaldas y la universidad, Eolgreen busca cambiar el alumbrado público del planeta con una farola que emplea la energía solar y eólica. Ya han firmado acuerdos con Nueva Zelanda y Australia.
La revolución fotogamétrica
Es uno de esos palabros que se atragantan: fotogametría. A saber, la capacidad de crear objetos en 3D a partir de fotografías. Es el último grito en videojuegos, pero los asturianos de Dogram lo llevarán a muchos más campos: “Arqueología, museos, las posibilidades son infinitas”, afirma Jonathan Rivas, uno de los fundadores.
Fuente: El País